miércoles, 6 de enero de 2016

Mendel y las bases del sorteo genético

Era el año 1900 y empezaban a desvelarse los misterios cuánticos del interior de los átomos, pero las mentes más sabias del mundo aún no podían explicar cómo era posible que una persona tuviese los pies planos y sus padres no. De repente tres científicos, un holandés, un alemán y un austríaco creyeron haber descubierto por su cuenta cómo los hijos heredan los rasgos físicos de sus padres. Antes de que pudieran pelearse por entrar en la Historia, se descubrió que la primicia se la había apuntado 35 años antes un monje austríaco cuyas investigaciones con guisantes pasaron casi desapercibidas.
Ese monje era Gregor Mendel (1822-1884), un apasionado de la estadística y de la jardinería. Pero no era un simple aficionado que descubrió las bases de la Genética por casualidad mientras cultivaba hortalizas. Sabía lo que buscaba; y lo encontró con un experimento muy bien planificado. Los monjes de su monasterio en Brno (hoy en la República Checa) tenían fama de investigadores meticulosos. Y haciendo honor a esa fama,el abad permitió a Mendel dedicarse de lleno a la ciencia y le puso dos ayudantes a jornada completa para cruzar una y otra vez 30.000 plantas de guisantes durante ocho años, en una larga cadena de delicados ensayos.
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Sello alemán para conmemorar el primer centenario de la muerte de Mendel. Crédito: Deutsche Bundespost
Hacía siglos y siglos que se cruzaban animales y plantas para obtener razas más útiles. Esaingeniería genética primitiva era parte del saber popular, pero nadie entendía cómo funcionaba. Muchos científicos del siglo XIX, incluido Darwin, pensaban que los rasgos físicos de los padres se mezclaban en sus hijos, como se mezclan los colores para pintar. Sin embargo, una persona hereda la capacidad de enroscar la lengua en forma de U o no, pero no hereda la capacidad para hacerlo a medias. Mendel estudió en los guisantes ese tipo de rasgos sencillos con dos posibilidades (semilla verde o amarilla, lisa o arrugada, etc.). Al cruzar las plantas de la variedad amarilla pura con las de raza pura verde, esperaba que la mitad de la cosecha saliese de un color y la mitad del otro. Pero todos los guisantes híbridos eran amarillos. Parecía que en todos los hijos había desaparecido la esencia de los progenitores verdes, pero lo más curioso fue que en la siguiente generación reaparecieron algunos guisantes verdes como sus abuelos: exactamente uno de cada cuatro.
Cada vez que repetía el experimento salía esa proporción, así que Mendel atacó aquel problema de biología con sus habilidades matemáticas. De esa fusión nació una nueva ciencia, la Genética, gracias a sus cálculos estadísticos de combinaciones, que los botánicos de su país no entendieron bien cuando publicó su trabajo en 1866. Nadie, ni siquiera él, comprendió que aquello era el complemento ideal para la reciente teoría de la evolución de Darwin. Mendel se resignó, se dedicó a otras cosas y tuvo que llegar el siglo XX para que se reconocieran sus méritos mucho después de muerto.
Él descubrió que en la ficha técnica genética de un guisante la casilla del color no se rellena mezclando los colores de sus dos progenitores ni tampoco con el color de uno solo. En realidad para esos rasgos sencillos hay una casilla doble, que se rellena con una bolitaheredada del padre y con otra de la madre. Si una dice “amarillo” y la otra “verde” se impone el color amarillo, el rasgo dominante, y el verde permanece oculto hasta que el azar junte en una de las generaciones siguientes dos bolitas que indican ese color. Igualmente, en los humanos los pies planos pueden aparecer en un hijo aunque no se manifiesten ni en el padre ni en la madre, si ambos son portadores de una bolita de ese rasgo recesivo, como el verde de los guisantes. Todos los seres vivos con reproducción sexual tienen en común esa herencia por sorteo y emparejamiento de unas bolitas a las que hoy llamamos genes. Son como los átomos de la Genética.
Francisco Doménech, para Ventana al conocimiento
@fucolin

Andropausia. ¿Qué es?

Casi todos hemos leído o escuchado algo acerca de la menopausia. Sin embargo, poco hemos escuchado de la andropausia. Si quieres saber qué es, sigue leyendo.

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  • La andropausia es un proceso gradual que los hombres experimentan aproximadamente después de los 50 años de edad. En éste, los niveles de testosterona van disminuyendo poco a poco, mientras que otra hormona llamada globulina transportadora, aumenta. Esto trae como consecuencia diversos síntomas, tales como cambios de humor o cansancio, que muchas veces son pasados por alto. Uno de los principales problemas para diagnosticar la andropausia es que algunos hombres nieguen su existencia. Al sentir que este problema está vinculado a su sexualidad, para muchos es difícil aceptarlo. No obstante, la andropausia es un término que ya ha sido reconocido científicamente y señala un proceso natural en la vida de un hombre.
  • Diferencias entre el climaterio femenino y el masculino

    La andropausia, hasta cierto punto puede ser comparada con los trastornos hormonales que sufre la mujer en la menopausia. Sin embargo, existen claras diferencias en ambos procesos. Como ya lo explique antes, a diferencia del climaterio femenino, la andropausia es un proceso lento y hasta difuso, mientras que en las mujeres, la menopausia es una fase clara que conlleva el cese de la menstruación. En el climaterio masculino, los niveles hormonales se van reduciendo poco a poco, tal vez sea por eso que los síntomas no sean tan claros como en las mujeres.
    Otra de las diferencia es que en los hombres no es un factor determinante en la fertilidad, pues un hombre puede ser padre aun a edades muy avanzadas, aunque la andropausia sí puede afectar su sexualidad. A pesar de que todos los hombres experimentan la caída en la producción de testosterona, no todos tienen los mismos síntomas, ni con la misma intensidad.
  • Los principales síntomas de la andropausia

    Los síntomas van desde una tristeza ligera, hasta una depresión profunda. Desde una pérdida de interés en las relaciones sexuales, hasta una impotencia sexual; o desde una pérdida de agilidad y facilidad para los deportes, hasta un aumento de peso, sobre todo en el área de la cintura. Además, algunas veces puede presentarse insomnio o falta de concentración. En este caso, la comprensión de la pareja es uno de los factores que pueden ayudar al hombre a pasar por esta etapa de una forma menos complicada.
  • Tratamiento

    En ocasiones se utiliza la terapia de reemplazo hormonal como tratamiento, sin embargo, esto solo lo puede decidir un médico, ya que existen factores de riesgo tales como la propensión al cáncer mamario o de próstata, que condicionan su prescripción.
    Lo más importante es acudir al médico en cuanto se sospeche que el hombre está atravesando esta etapa, ya que es precisamente en ese momento cuando a causa de los cambios hormonales, aparecen enfermedades como la hipertensión arterial o la diabetes mellitus. Es importante realizar una revisión médica general para conocer el estado de salud de la persona, de esta manera pueden evitarse problemas más severos.
    Como siempre lo he dicho, en cualquier enfermedad o cambio físico la información es básica. Esta es una etapa difícil, pero a la vez es un período donde un matrimonio unido puede ayudarse a superar el climaterio a base de comprensión, pero sobre todo, de amor el uno por el otro.
    Si tienes dudas de que tu pareja o tú mismo están atravesando por ese proceso, puedes realizar este test que te ayudará un poco a reconocer ciertos síntomas. Y no olvides visitar a tu médico familiar ante cualquier problema.