viernes, 19 de agosto de 2016

Willians Ojeda Garcia actualizó su foto del perfil.
3 h
Viernes 19 de Agosto 2016
XX JUEGOS OLIMPICOS DE MUNICH 1972
Cuando se desarrollan actualmente los Juegos Olimpicos de Rio de Janeiro-Brasil 2016 ,vienen a mí los recuerdos de aquellos XX Juegos Olimpicos de Municih-Alemania 1972 a donde asistì junto a mi amado padre Nicolás Ojeda Parra y mi querido hermano Héctor ¨Nino¨ Ojeda Garcia, ambos fallecidos pero hoy más que nunca presentes en mi coirazón. En la fotografia estoy junto a mi progenitor en el parque escenario de las olimpiadas de entonces.
Generalmente se piensa que la celebraciòn de unos juegos olímpicos es la fiesta de mayor trascendencia del deporte en el planeta.El encuentro humano de la solidaridad por la paz, por la hermandad entre los pueblos. Deberìa ser así , tal como ocurrieron en los juegos olimpicos que le antecedieron celebrados en México 1968 que terminaron con alegría que se vaía en rostros de atletas extendidos hacia el mundo y que además dejó un saldo positivo para Venezuela por la extraordinaria actuaciòn de nuestros jòvenes atletas como fue el logro de la medalla de oro lograda por el boxeador Francisco ¨Morochito¨Rodriguez en los pesos mínimos cuya medalla trajo a San Felipe cuando se inaugurò el gimnasio cubierto ¨Nicolas Ojeda Parra¨el 26 de Abril de 1969 por parte del Presidente de la Repùblica Dr Rafael Caldera.
Pero eso no ocurriò en Munich, recuerdo.En aquellla bella ciudad que pateamos de arriba a bajo logrò reunir 6.065 hombres y 1.058 mujeres, todos atletas de 195 paises compitiendo en 21 deportes y 195 especialidades. Pareciera mucho tiempo pero la memoria no nos abandona y poder ver aquella hoja de su triste história que sigue viva como la cicatriz que nunca cierra.
Los hechos que envolvieron aquellos juegos vìctimas de la barbarie trerrorista jamás se olvidarán mientras la crónica, recolectora de memorias , cumpla su funciòn y sirva para reflexionar y despertar conciencia. Y se hace recuerdo de aquellos juegos que comenzaron a desarrollarse con registros de hazañas increíbles pero que al poco tiempo cuando apenas quedaban seis dias para concluir la gran fiesta deportiva universal ésta se convierto en campo de batalla donde desquiciados mercenarios provocaron una guerra ajena al propòsito del encuentro deportivo de los pueblos dejando una marca lastimosa en los cronómetros de la locura politica.
Por cosas del destino en esos dias estuve en Munchi como ya les dije junto a mi padre Nicolas y mi hermano Nino en esel Septiembre que encegueció el panorama como uno de los hechos más insólitos en unos juegos olímpicos y que se conoce como LA MASACRE DE MUNICH, donde un comando terrorista tristemente llamado ¨Septiembre Negro¨ buscaba la medalla del crìmen acabando con la vida de varios atletas en asalto a la villa olìmpica mientras los atletas dormian justidicando causas endemoniadas para elevar un supuesto ego revolucionario que terminò con sangre inocente derramada manchando al deporte mundial.
No nos imaginábamos de lo que podria ocurrir en aquellos juegos. Viajámos a Munich en un aparato de Lufthansa procedente de Madrid donde nos habiçíamos alojado en casa de la inolvidable Elena Lozada Yánes, sanfelipeña de corazòn, amiga de la familia, donde residia desde hace algún tiempo mi hermano menor Nino que estudiaba en España.
Papeles por aquì y papeles por acá en el aeropuerto alemán donde funcionarios ojos azules y pelos bachaco nos preguntaban de todo con un español y un inglés atropellado muy lejos del hablaban sus congéneres de la Colonia Tovar , afortunadamente mi hermno se podia comunicar con esos tipos pués habia aprendido algo del idioma aglosajòn en Irlanda.
Nuestras pobres maletas las volteaban buscando no sé que cosas . Nos obligaron a pasar por un estrecho lugar donde habian aparatos para detectar metales y hasta unos perros pastores amaestrados hambrientos con cara de policias están metiendo olfato y ojo a todo mientras mostraban sus cierras de colmillos.
Recuerdo muy bien que en una pared vi un afiche donde se leía ¨Walcome XXXh Olynpiad Munchen 1972¨ precedido de la imàgen de un simpàtico perrito que tenia por nombre ¨Wald¨, mascota de los juegos olimpicos. Por fin pasamos cuando nos macharon los pasaportes.
Seguramente no pasaba por la mente de aquellos funcionarios que los terroristas armados hasta los dientes que provocaron el velorio, tenìan tiempo merodeando la villa olimpica. Al abordar un taxi Mercedes Benz y a travesar la ciudad de Munich nos dimos cuenta que es una metrópoli hermosa. La conductora una preciosa catira políglota nos contò que al terminar la primera guerra mundial Munich se convirtiò en el foco de movimientos que rechaban las condiciones de paz que el Tratado de Versalles imponía a Alemania, además de muchas otras cosas nos contò.
Pero ni en sueños se creyó que mucho tiempo después Munich seria escenario de una acciòn criminal terroriosta durante el desarrollo de los XX Juegos Olimpicos cuya sede le otorgó el Comité Olimpico Internacional reunido en Roma en 1965 donde estaban los ojos de millones de personas de todo el mundo pediente de su desenvolvimiento.. Estos juegos fueron inaugurados el 26 de Agosto de 1972.
Por primera vez en unos juegos olimpicos una mujer, la alemana Heidi Shueller, prestó juramento a todos los deportistas. Desde cierta distancia se pudo ver glorias del olimpismo como como al conocido ¨Tarzán¨Johny Wesimuller, Orson Owens y Abeba Bikila que llamaron la atenciòn de tantos curiosos juntos incluyendo los de San Felipe.
Un dia esplèndido, recuerdo, todo estaba tranquilo.Los 4.000 periodistas que habian llegado a la ciudad desde todas partes del mundo narraban el eufórico ambiente que reinaba por doquier. Como llegamos antes de la inuaguraciòn pudimos observar que en los alrededores de Munich hay muchos lagos como el Anmerse. Cuando se inauguraron los juegos aquello realmente era una fiesta. Caras y lenguas raras por todas pertes, gente de distintas nacionalidades compàrtian dias con rostros de hermandad. Marck Spitz ganador de siete medallas de oro en nataciòn con siete récord mundiales y la australiana Shane Gould fueron los atletas sensacionales de aquellos juegos que pidimos ver . Vimos también la proeza de Andrea Gyarmanti récprd en los 100 metros mariposa, a Andrea Balezo oro en pentlatón, Alí Búa medalla de oro y récord mundial en los 400 metros vallas, Steve Genter oro y plata en nataciòn, Teófilo Stevenson oro en el peso pesado de boxeo. Por cierto que el boxeador cubano Orlando Martinez en los 54 kilogramos ganó oro y en alguna otra ocasiòn se enfrentò al yaracuyano Jovito Rengifo.
El cinco de septiembre fue la masacre donde murieron varios atletas y varios terroristas y cuyo homenaje a los fallecidos deportistas israelìes pudimos presenciar en el estado olimpico. Luego les contaré el resto de aquella tragedia y lo que tuvimos que vivir en esos dias en Munich. Y bueno años después, 1976, fui con mi padre Nicolás a los Juegos Olimpicos de Montreal-Canadá, eso es otra cosa. Será la crònica vivida la que haga el resto de estos recuerdos que el tiempo los hace memoria..
Hasta pronto.
williansyaracuy@hotmail.com 0416-8519938
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